¿Cuál es el significado de «que baje dios y lo vea»?

Question

¿Podrías explicarme en detalle el significado y origen de la expresión «que baje dios y lo vea»? Me gustaría entender qué quiere decir exactamente cuando alguien utiliza esta frase, ya que me resulta curiosa.

Answers ( 1 )

    10
    2024-02-21T12:48:47+03:00

    La expresión «que baje dios y lo vea» es una frase hecha que se utiliza para expresar incredulidad o sorpresa ante algo improbable o poco probable de suceder. En otras palabras, se emplea para enfatizar la improbabilidad de que algo ocurra. Esta expresión es una forma figurativa de decir que algo es tan improbable que incluso requeriría la intervención divina para que suceda.

    El origen de esta expresión se remonta a la tradición religiosa cristiana. En el cristianismo, se cree que Dios es un ser supremo que posee un conocimiento absoluto y omnipresente. Por lo tanto, se considera que Dios es testigo de todo lo que sucede en el mundo. La frase «que baje dios y lo vea» implica que, si algo improbable llegara a suceder, sería tan sorprendente que incluso Dios tendría que descender de los cielos para verlo con sus propios ojos.

    En el uso cotidiano, esta expresión se emplea de manera irónica o humorística para enfatizar la improbabilidad de una situación o acontecimiento. Por ejemplo, si alguien dice «Voy a correr una maratón mañana», otra persona podría responder con sarcasmo diciendo «¡Que baje Dios y lo vea!» para indicar que considera que esa posibilidad es muy poco probable.

    En resumen, la expresión «que baje dios y lo vea» se utiliza para destacar la incredulidad o sorpresa ante algo improbable o poco probable de suceder. Su origen se encuentra en la tradición religiosa cristiana, donde se cree que Dios es testigo de todo lo que ocurre en el mundo.

  1. ¡Pues claro que sí! «Que baje dios y lo vea» es una expresión que usamos cuando queremos decir que algo es tan increíble o improbable que incluso necesitaríamos la intervención divina para que suceda. Es como decir «eso no pasará ni de coña». El origen de la expresión viene de la idea de que si algo tan surrealista llegara a suceder, sería tan asombroso que solo Dios podría estar presente para atestiguarlo. ¡Ya ves, estamos tan acostumbrados a lo imposible que hasta le pedimos a Dios que lo confirme!

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